Pastor Ismael Bencomo, domingo 11/ago/2013
Romanos 8:28-39
8:28 Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados. 8:29 Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él
sea el primogénito entre muchos hermanos. 8:30 Y a los que predestinó, a éstos
también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que
justificó, a éstos también glorificó. 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios
es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 8:32 El que no escatimó ni a su propio
Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas? 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que
justifica. 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el
que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros. 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada? 8:36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos
contados como ovejas de matadero. 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más
que vencedores por medio de aquel que nos amó. 8:38 Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo por venir, 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro.
…a los que aman
a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…
-
glorifica… si Dios es por nosotros… el que justifica… intercede… quien nos
separará… somos muertos…
-
Somos más que vencedores, ni lo alto no lo profundo… nos separará del amor de
Dios.
A
nadie nos gusta la derrota, los fracasos duelen y dañan.
No
seamos derrotados, en todas las cosas.
Debe
haber un plan de Dios.
Somos
más que vencedores, vamos más allá que los vencedores.
Cualquier
cosa nos tira y no nos queremos levantar.
Alcanzar
la victoria en todo.
Hay
una fórmula de Dios para aplicarla en todas las cosas., casa, iglesia, en lo
personal.
Hay
cosa que manejamos mucho y entendemos poco.
Decimos:
¿cómo el enemigo me va a vencer?
No
entendemos las cosas que manejamos, por ello andamos en derrota.
El
amor lo manejamos todos, pero no lo entendemos en plenitud.
1- El secreto
para ser vencedores está en el amor, en entenderlo, en saber de qué nos
enamoramos.
Pablo
lo sufrió todo por amor a Cristo.
El
amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se
envanece, no procede con bajeza, …
Si
no tengo amor, no soy nada.
La definición
del amor es el problema.
No
podemos conocerlo, entenderlo, hasta que conocemos a Dios.
Pues
Él es el amor,
El
que encuentra a Dios tiene el amor.
Nos
apegamos a cualquier cosa.
Amor
a las cosas, dinero, celular,… bienes, profesión.
El
amor por el dinero, no el dinero, es la raíz de todo lo malo.
No
pongas tu amor en la gente, bienes, dinero, … Póngalo en Dios, enamórese de
Dios.
Un
Sirvo de Dios, un hijo.
Incluso
dio a su hijo, por nosotros.
El
amor de Dios es inamovible.
Si
usted se enamora de Dios va a sufrir menos.
Dicen,
es lo mismo, es igual; de que me sirve hacer lo que hago. Recuerda, los otros no
tienen ese conocimiento que tú tienes, disfrútalo.
Cuando
te enamoras de Dios todas las cosas te sirven a bien. Tienes una mejor
condición.
Se
dice: Para que una persona sea feliz debe de ser abrazada por lo menos siete
veces al día.
La
vida de José: eso es servir a Dios?, una vida de conflictos, pero enamorado de
Dios; todas las cosas le ayudaron a bien.
Lo
que quisieron hacer contra él, Dios lo transformó para su bien.
David:
Salmos 37:25 Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su
descendencia que mendigue pan.