Pastor Ismael Bencomo, domingo 14/Oct/2012
La
intervención de Dios en tu vida (Marcos 2:1-12).
La forma en
que haces participe a Dios en tu vida, por lo regular nos acercamos por ayuda,
socoro, dame, hazme, quítame…
Pocos se
acercan a ver que pueden hacer para el señor, servir.
Queremos que
Dios nos done todo, no queremos pagar el precio por recibir el favor de Dios en
su vida.
Aceptarlo,
Servirlo, estar cerca para oír sus necesidades, estar en Cristo…
Obstáculos
reales o imaginarios nos impiden acercarnos al Señor.
Recuerda
puedes ir solo o con el Señor; tu decides, Él puede ayudarte en la travesía de
tu vida.
Ten en
cuenta:
1.- Todo
logro es el resultado de grandes esfuerzos.
Esfuerzo y
persistencia. Dios no esta apurado, a su tiempo segaremos; si hay opción, continua.
Nada se logra
de la nada, a grandes esfuerzos grandes resultados.
No importará
como iniciaste, sino como terminas la carrera. Mantente firme hasta el final.
2.- La vida
se compone de una serie de problemas; y estamos para resolverlos no para
agrandarlos. Económicos, familiares, laborales…
Pero, la
felicidad no es igual a falta de problemas.
No importa lo
que te venga, si Cristo esta contigo hay solución.
Asociado con
Él, cercano, sólo así te puede extender su mano.
Esperando la
solución con la ayuda de Dios.
Por la fe de
ELLOS sano al paralítico. Nos hemos puesto un techo, un límite. Rómpalo, haga
algo, vaya mas allá de su límite.
Resuelva el
problema, rompa el techo… rompa con maldiciones familiares. Romper
comportamiento, inestabilidad, tu límite…
¿Cómo?
Sirviendo, aún más ¿Quieres abrir los cielos?, su mano de favor, pon tu dinero
para Él.
Uno mismo
cierra los cielos, hay quienes hasta regresan atrás en los caminos del Señor, argumentando,
pensaba que tenia que esforzarme, servir, dando de mi, mi dinero…
3.- Existen
tres principales pensamientos: el tuyo, el de los demás y el de Dios.
Alínete al
pensamiento de Dios, debemos tener la mente de Cristo.
El Señor
primero te arregla por dentro y luego por fuera. Un dolor en el alma se
manifiesta en lo físico.
Alínete al
pensamiento de Dios, debemos tener la mente de Cristo. Le interesa más tu alma que
tus creencias y tu casa. La casa se quedo con el agujero y se fueron con la
bendición (Marcos 2:4). Para Dios primero estas tu, y lo que mas temes no
llegará.
La vanidad
esta en el corazón no en las cosas (1 Corintios 7:30-31).
La invitación
es (madurez): Como ya eres salvo ahora carga tu cruz, ya no te debes esperar
que te la carguen, más aún, ayuda a cargar la de los demás.
Primero da
para Dios y Él te cubrirá. Te va a ayudar para que te levantes y ayudes a otros
a levantarse.
Dios premia
la fe y el esfuerzo de ayudar a otros.
La pregunta
es: ¿Vas a hacer tu propia historia o vas a hacer UNA HISTORIA con Dios?
Recuerda: La
satisfacción tuya no es la de otros, a cada quien le da la suya. El gozo más grande
es el que Dios saca de ti.
El paralítico
fue salvo por la fe de los que lo llevaron, ten en cuenta lo que te rodea, puedes
ser tan bendecido por la fe de otros; y a su vez puedes bendecir la vida de
otros.
Dios tiene para
todos. Si tu HACES por otros, para ti también hay algo.
Cristo dividió la historia AC y DC, así debe de ser
en tu vida, un antes y un después de Cristo… en Cristo.
Cualquier
problema me aplastaba, pero ahora las cosas dejaron de tener fuerza sobre mi
vida, yo controlo las cosas, no hay problemas en las manos de Dios… ni la
MUERTE… (Filipenses 1:2) …el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Permite
que Cristo entre y construya en tu vida.
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